Lorena Ruiz Ponce, directora de Negocio Agroalimentario de Santander España y Europa, formará parte activa del Congreso Ibérico de Fincas Rústicas que celebrará FINCALISTA el 24 de noviembre en Madrid. Banco Santander es el patrocinador principal del Congreso y en el mismo expondrá su visión sobre el sector inmobiliario rústico y los importantes objetivos que cumple para mejorar la rentabilidad de los agricultores.
PREGUNTA.- I Congreso Ibérico de Fincas Rústicas, ¿qué le parece la iniciativa de la
organización de este Congreso para crear un espacio de diálogo entre los agentes del
sector?
RESPUESTA.- Es una iniciativa muy buena, propiciada por FINCALISTA, al detectar la necesidad de que hay de producir alimentos con cada vez menos recursos y, sin duda, uno de estos recursos, de los más importantes, es el acceso a la tierra, porque cada vez es más complicado acceder al uso de tierra agrícola, ya que muchas de ellas están abandonadas al dejar los propietarios la actividad.
P.- ¿Cuál considera que es el objetivo fundamental del Congreso?
R.- Queremos poner en valor que el uso del suelo agrícola es necesario para garantizar la autonomía alimentaria, que revaloriza el medio rural, fija la población y evita la desertización. En este punto es bueno recordar que España está siendo uno de los países de la Unión Europea con mayor nivel de desertización en el último año.
Por eso, abogamos por un uso de la tierra con cultivos más rentables, que garantizan la rentabilidad del agricultor.
P.- Dentro del programa del Congreso, usted intervendrá en “Financiación de
inversiones en el medio rural”, ¿cuál será la aportación de Banco Santander en esta
mesa?
R.- Nuestra entidad va a aportar su apuesta total y absoluta por el sector agroalimentario, tanto en España como en el resto de Europa. Es un sector que significa garantía de alimentos seguros y que el hecho de tener las tierras en uso fija la población y asegura las sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Patrocinar este Congreso es una muestra del apoyo del banco al sector inmobiliario rústico y, por supuesto, que no solo nos quedamos con el acceso a la tierra a través de la financiación de la compra, sino que también impulsamos esta transformación de la finca para que el comprador tenga una explotación rentable, a la vez que sostenible.
P.- ¿Cómo valora la situación actual del sector inmobiliario rústico?
R.- Cada vez experimenta un mayor crecimiento, porque cada vez más estamos viendo que los activos fijos, como pueden ser las tierras, están teniendo un mayor atractivo para los grandes inversores y, desde luego, vuelvo a reiterar que un buen uso de estos suelos rústicos garantizan la rentabilidad de los compradores.
El sector agro está adquiriendo un mayor valor y un mayor atractivo, porque nos hemos dado cuenta de que es imprescindible tener garantía alimentaria, sobre todo tras la pandemia y actualmente con la guerra entre Rusia y Ucrania.
